Con el paso de los años han comenzado aparecer “edificios con calor humano”; que son capaces de utilizar la energía calorica que generan nuestros cuerpos en el ambiente. Así vemos como muchas tecnologías aprovechan el calor en donde se genera.
Pero ¿Como funcionan estas tecnologías que aprovechan el calor humano? esta es la primera pregunta que surge al conocer que podemos usar el calor humano para calentar edificios.
¿ Calor Humano como Calefacción?
Sabemos que el cuerpo humano genera calor, sea en estado de reposo, y aun mas estando activo. Esto significa que constantemente estamos expulsando calor. Este calor generado no es aprovechado actualmente en nuestro hogares.
Quizá no habíamos pensado en utilizar el calor de las personas para generar calefacción. Sin embargo recientes tecnologías hacen posible que aprovechemos dicho calor de diversas maneras. Es un tipo de energía que se desperdicia cada día en el ambiente.
La utilización de este calor es una novedad dentro de la arquitectura contemporánea, pues permite disminuir costos por concepto de calefacción. Además se reducen los requerimientos necesarios para su instalación y su uso podría ser factible en nuestros hogares.
Tecnologías que aprovechan el Calor Humano
En nuestros hogares la tecnología disponible aun esta en desarrollo; sin embargo, comenzamos a observar edificios que ya aprovechan el calor humano. Estos edificios se benefician de lugares cercanos que diariamente visitan muchas personas.
La tecnología utilizada se basa en colectores de calor, que extraen el calor en el ambiente. Este calor ambiental es generado por la gran cantidad de personas que se movilizan a través de este espacio. Así este calor es enviado a edificios cercanos que requieren calefacción.
Los colectores de calor son lineas de tuberías que conducen agua u otro liquido; que absorbe el calor ambiental y lo trasladan donde lo requiere. Este calor se aprovecha para disminuir costos por concepto de calefacción.
Suecia un Pionero
En varias partes del mundo se esta comenzando el calor humano para calentar edificios y hogares en climas fríos. Se considera al calor humano como una fuente de energía, que puede utilizarse si contamos con la tecnología adecuada.
Vemos un ejemplo muy interesante al norte de Europa, en Suecia, la estación central de Estocolmo. Esta estación aprovecha el calor de la multitud de personas que cada día toman el tren. El calor de esta cantidad de personas calienta el ambiente dentro de la estación, y se transmite por tuberías hacia los edificios que requieren calefacción.
Francia otro ejemplo
Otro país Europeo que esta usando el calor humano para generar calefacción es Francia. Un museo cercano a una estación del metro en París, aprovecha el calor humano para mantener cálido su ambiente. Esto lo logra utilizando intecambiadores de calor, muy similares a los de aerotermia, para conducir el calor desde la estación hacia el museo.
En este caso el museo redujo la necesidad de calor de otras fuentes en al menos un 36%; lo que significa que sus costos por concepto de energía eléctrica y gas disminuyeron. Así un museo contribuye a disminuir la huella de carbono y a la ves ahorra dinero.
El Camino de los Edificios con calor Humano
Actualmente la calefacción con calor humano presentan ciertas dificultades; por ejemplo, la captación del calor, las perdidas del calor en las tuberías y la cantidad de personas necesarias para generar calefacción. Esta serie de problemas están en proceso de solucionarse para hacer eficiente los sistemas.
Una tecnología que podría ayudar en la solución de problemas es la aerotermia. La cual nos permitiría construir una red que aprovechara el calor humano en los lugares concurridos y asarlos en zonas habitacionales.
Otros apuestan a mejores materiales de aislamiento térmico, que permitirían la eficiencia en la extracción del calor humano. Mejores aislamiento podrían volver innecesario la instalación de varios sistemas de calefacción; debido a un elevado indice de Passivhaus.
Los edificios del calor humano son una propuesta arquitectónica que nos permite revaluar nuestros métodos de calefacción. De esta manera, ayudamos al ambiente a tener menos necesidades energéticas para mantener la calidez dentro de los edificios. Por otro lado, esta tecnología representa una significativa baja de costos.