Las reformas y las rehabilitaciones sostenibles ofrecen respuestas ante el cambio climático, un eje que atraviesa todos los sectores, también el de la arquitectura. La construcción de viviendas, junto con la actividad que en ellas se genera, es uno de los fenómenos que más CO₂ emite. Solo en la Unión Europea, tres de cada cuatro inmuebles son los responsables de un tercio de las emisiones de gases con efecto invernadero. 

Concretamente en España, cuatro de cada cinco edificios son ineficientes energéticamente. Tras los meses de cuarentena, se ha hecho evidente la necesidad de adaptar el interior de las viviendas. El consumo energético masivo y un aumento en el precio de las facturas pone de manifiesto la importancia de apostar por alternativas que nos acercarían al Pacto Verde Europeo. Pero además, supondrían una mejora de la calidad de vida de las personas e impulsarían el crecimiento económico del sector y la creación de empleo. 

Por estas y otras razones que veremos a continuación, las rehabilitaciones y reformas sostenibles se convierten en el modelo a seguir en la recuperación de viviendas y edificios.

Principales características

Apostar por rehabilitaciones y reformas sostenibles significa apostar por nuevos modelos de construcción que tengan en cuenta el medioambiente, la calidad de vida de las personas y el factor económico. Por ello, se trabajará en pos de la eficiencia energética, el aislamiento térmico y acústico y la accesibilidad. Pero también se deberán evaluar los impactos de la obra y valorar su viabilidad económica. En general, este tipo de obras sostenibles siempre tienen que llevarse a cabo teniendo en cuenta los siguientes puntos:

• Los materiales de construcción empleados tanto en una rehabilitación como en una reforma sostenible tienen que contar con baja huella de carbono en su ciclo de vida (EDP). Por ejemplo, se utilizarán materiales naturales, reciclados y ecológicos, sin compuestos químicos que puedan ser perjudiciales para los humanos o para los animales. 

• El proyecto tiene que contar con sistemas de gestión energética eficientes. Por ejemplo, se deberán instalar sistemas de gestión de consumo del agua que permitan el ahorro como los grifos de menor consumo y los limitadores de caudal. También se pensarán sistemas para la reutilización de aguas grises y pluviales. Y se deberán adaptar los jardines con sistemas de riego optimizados. 

• En cuanto a las fuentes energéticas, se deberán instalar sistemas energéticos que utilicen fuentes renovables: placas solares, focos y bombillas LED, etc.

Beneficios de las rehabilitaciones y reformas sostenibles

Las rehabilitaciones y reformas sostenibles comparten objetivos con la arquitectura sostenible. Como hemos comentado a lo largo del artículo, son obras con el fin de crear viviendas más saludables que mejoren la calidad de vida de las personas y reduzcan el impacto medioambiental.

La rehabilitación de las viviendas o edificios es un tipo de obra menos agresiva que la obra nueva, pues se crean espacios adaptados a las necesidades de vivienda nueva, pero conservando el edificio. Esto permite mantener la estética de la ciudad y su heritage arquitectónico.

Es una intervención mucho menos ruidosa y molesta que las demoliciones completas. Además, permiten reducir la cantidad de residuos generados, ya que las demoliciones completas no permiten el upcycling: sus residuos son difíciles de separar, por lo que no pueden ser reutilizados.

Teniendo en cuenta la escasez de viviendas sostenibles en la Unión Europea y en España, apostar por rehabilitaciones y reformas sostenibles es un paso muy importante para la activación económica del sector de la construcción y la creación de empleo.