Las casas de paja son edificaciones sostenibles realizadas con balas o fardos de paja y algún revestimiento como el barro, la arcilla o la cal e incluso madera. Aunque también puede usarse la paja mezclada con arcilla, estiércol y arena para formar bloques rectangulares de adobe que se utilizarán en la construcción como si fueran ladrillos “tradicionales”.
Hoy en día las casas de paja y barro siguen los criterios de la bioconstrucción: los materiales utilizados han de ser de bajo impacto medioambiental (ecológicos, reciclados y/o de bajo coste). A pesar de que parezca que estos materiales sostenibles son la última tendencia en bioconstrucción, en realidad, no son nada nuevo: llevan siglos utilizándose. La Alhambra de Granada, con más de 3000 años de antigüedad y algunas edificaciones medievales se construyeron utilizando estos biomateriales.
Principales sistemas constructivos de las casas de paja
La construcción de las casas de paja se basa en apilar hileras de balas de paja hasta formar la estructura mural que se desee. Estos muros se pueden formar a partir de diferentes metodologías: construcciones con muros portantes (el más sencillo y “tradicional” es el sistema Nebraska o Portante) y construcciones con estructura independiente o adicional (sistema CUT o CST, sistema GREB y sistemas prefabricados). Dependiendo del sistema escogido, el diseño tendrá más o menos limitaciones.
Lo más importante, siempre, es que se construya sobre una tarima de madera elevada del suelo o bloques de hormigón directamente colocados sobre la tierra. Así, se evita que la paja absorba la humedad de la tierra y se pudra, pudiendo ocasionar graves daños en la estructura de la casa.
También se debe construir una barrera horizontal para evitar que la humedad suba por las paredes. Los techos tienen que contar con buenos aleros para alejar el agua de la lluvia de las paredes.
Además, es necesario colocar un zuncho perimetral de madera sobre las paredes para evitar posibles derrumbes y asegurar un reparto homogéneo del peso. Los muros de paja deben comprimirse para que se asienten y evitar cavidades o grietas.
Ventajas de las casas construidas con paja
La paja es un material natural 100% renovable. Se encuentra en prácticamente todas partes. Construir con paja no perjudica el entorno natural, ya que no produce escombros ni desechos, no contamina la tierra ni erosiona el terreno.
Al tratarse de un material muy abundante, el coste de la paja es muy bajo. Por lo que este tipo de bioconstrucción permite unos márgenes más amplios para invertir en diseño y calidades.
Es más, utilizar la paja residual de los cultivos del arroz, la cebada o el trigo para la construcción de viviendas o edificios sostenibles permite reducir la emisión de gases de efecto invernadero como los derivados de la quema de la Albufera de Valencia.
Cuando está bien diseñada, una casa de paja tiene un impacto medioambiental muy bajo y un gran aislamiento térmico y acústico. Este tipo de viviendas puede suponer un ahorro energético del 80% frente a las casas construidas con ladrillo.
Las casas de paja mantienen bajos niveles de humedad siempre que la construcción de las paredes se haya realizado de forma adecuada. Cuando las balas o fardos de baja se han prensado correctamente, se reduce al máximo el oxígeno por lo que estas construcciones son resistentes al fuego.
Por todo ello, son muy duraderas. De hecho, las primeras casas de paja documentadas gráficamente están en Nebraska (Estados Unidos) y datan del año 1896. En Europa, la casa de paja más antigua se encuentra en Montargis (Francia) y fue construida en 1921.
Tal y como hemos visto, a pesar de lo que nos cuentan las narraciones infantiles, las casas de paja, e incluso las construidas con paja y barro, son más eficientes energéticamente y más resistentes a seísmos que el ladrillo o el hormigón. A raíz de la pandemia, su demanda se ha disparado en España. La necesidad de escapar de la ciudad ante la posibilidad de una nueva cuarentena, el precio de obra más bajo y la conciencia medioambiental parecen ser los principales motivos (pero no los únicos).