Entrevista con Paola Barreiro Estrada, Alumna de Máster en Certificación de Diseño Sostenible y Arquitectura Bioclimática con Econova Institute y la IL3-Universidad de Barcelona.
Muy pocas personas creían en los aviones antes de verlos volar.
¿Necesitas ver un mundo sustentable para creer que es posible?
No debería ser al revés, ¿creer para crear?
– Paola, ¿por qué decidiste estudiar en Econova Institute?
Existen edificaciones más amigables, saludables y bellas para vivir. Esto es lo que promueve el Postgrado en Certificaciones Energéticas y Medioambientales de Econova Institute, con la colaboración del Instituto de Formación Continua IL3 de la Universidad de Barcelona, el cual tiene la opción de extenderse a Maestría cursando más materias.
– ¿Para nuestro planeta, que sentido tiene que tu estudies las certificaciones ambientales?
Edificar basado en certificaciones ambientales y energéticas, no solo se trata de seguir metodologías para reducir la contaminación, sino de crear diseños más colaborativos entre diferentes mentes brillantes con distintos talentos y perfiles para dar a luz a innovadoras construcciones que proporcionan soluciones a viejos problemas para trascenderlos, evitarlos y generar el florecimiento de los ecosistemas y la biosfera terrestre.
– ¿Porqué decides estudiar tu segunda Maestría?
Después de más de 15 años de ser conferencista en temas de cuidado de nuestro planeta, haber trabajado en el gobierno de mi país para instituciones ambientales, haber sido activista, después de haber estudiado mi Maestría en Desarrollo Sustentable en Australia, haber vivido en una Ciudad Ecológica, visitado varios países para conocer prácticas ambientales y al construir mi vivienda sustentable móvil y vivir en ella, me di cuenta que además de hablar y actuar en lo que me apasiona, me quería dedicar a modificar los sistemas que gobiernan nuestras vidas, que lejos de ayudarnos nos perjudican, me refiero a los sistemas, equipamiento y servicios que tenemos tradicionalmente en casa que contaminan el aire, agua, suelo y emiten Gases de Efecto Invernadero, sistemas que podrían hacer justamente lo contrario, cuidar el agua, el aire, el suelo y reducir la huella de carbono para hacer florecer nuestro entorno.
Por ello para mi diseñar viviendas sustentables, se volvió mi obsesión y la llave para un mundo mejor, para que a partir de las casas sustentables podamos escalar modelos ecológicos para promover las ecoaldeas, ecorresorts, ecohoteles, para que algún día todo esto forme parte de las nuevas ciudades sustentables y las personas tengamos la oportunidad de vivir la sustentabilidad en carne propia, en lugar de opinar acerca de ella y sus posibilidades.
En este sentido, me di cuenta que quería especializarme más en arquitectura y obtener la credencial para ser LEED Green Associate. Esto lo deseaba porque aunque ya llevaba años aprendiendo de diferentes sistemas constructivos, bioconstructivos, de bioclimática, sistemas sustentables alternativos, amenidades ambientales, ecotecnias y más, quería conocer más a fondo las certificaciones y saber que tanto se parecían a mi método de 8 sistemas sustentables, los distintos kits ecológicos para casa y principios que escribí en mi Libro Vivienda Sustentable (disponible en Amazón como ebook). Esto me daría una pauta para saber si los parámetros y sistemas que yo propongo son suficientes para las consultorías que otorgo y felizmente me di cuenta que mi método es bastante bueno y que además puedo complementarlo con lograr una certificación LEED y otras certificaciones, que tienen validez internacional.
– ¿Puedes explicarnos brevemente a qué te dedicas?
Soy consultora ambiental para ecoaldeas, ecorresort, ecocondos y ecocasas. Es decir, ofrezco a mis clientes un plan conceptual para que elijan del test de amenidades las que son adecuadas a su modelo de negocios, así mismo establecemos qué actividades se pueden desarrollar en el lugar y para las casas sustentables, les ofrezco una asesoría completa en sistemas sustentables, comenzando por los que están contemplados en el Método Barreiro, en el capítulo V de mi libro, explicándoles sus beneficios económicos sociales y ambientales, pero también estudiamos el tipo de equipamiento, mobiliario, insumos y accesorios ecológicos que podría tener la casa o inmueble.
– ¿Qué te gustaría decirle a los que te leen?
Vivir no tendría que ser complicado si viviéramos de forma sustentable. Las ciudades sustentables solucionarían la mayor parte de los problemas sociales, económicos y ambientales. Más allá del capitalismo y el socialismo, la derecha o la izquierda, existe una tercera vía que se presenta como un camino inexplorado en donde podemos crear nuestro propio futuro sin miedo a repetir nuestro pasado.
Existe un camino donde la tecnología y capacitación profesional generan beneficios a la naturaleza y a las personas. Este camino es opuesto a la supuesta única forma de desarrollo que nos habían enseñado que existe basado en un modelo de desarrollo económico que es viable a costa de la salud y vida de las personas (según la OMS cada año mueren 12.6 millones de personas por insalubridad en el ambiente en el mundo, mientras que en 2 años el COVID ocasionó 15 millones de muertes), por ello modificar y promover tecnologías ecológicas hace que los recursos florezcan, sean abundantes y provoquen un superávit ambiental, por lo tanto la distribución de la riqueza es menos complicada porque bajo este esquema de economía colaborativa, participativa, circular, colectiva, verde y regenerativa, se crearán excedentes en recursos naturales y el trabajo personal estará pensado para beneficiar lo colectivo y no solo lo particular, cada uno(a) usando sus propios talentos.
Nos enseñan historia, pero es poco común que nos enseñen a crear nuestra propia historia, la historia de la nueva humanidad, la historia de seres que han trascendido sus propias preocupaciones para entender que son parte de un todo, es el nuevo paradigma que está derrumbando a los otros, para dar auge a nuevos seres colectivos y no tan solo humanos que únicamente piensan en su propia especie.
Hoy en día se siguen conformando cada vez más comunidades, ecoaldeas, (Común- unidades) basadas en la automoderación, autocontrol y cooperación. Lugares en donde el pensamiento sistémico y crítico es fundamental, para que cada quien sea dueño de si, para dar de dentro hacia afuera.
Hoy en día se están cuestionando muchas formas cuadradas de pensamiento, entre ellas las edificaciones tradicionales que se han ido curveando, haciendo menos rectilíneas, hasta llegar a formas orgánicas y asimétricas, pero basadas en copiar los diseños estructurales de otras especies que también han construido sus “casas“ firmes en la naturaleza. Por ello los diseños basadas en principios de biomimética también están contrapunteando nuevos horizontes y asomando la cabeza hacia nuevos caminos para dar paso a ecodiseños innovadores.
Mucho se ha dicho que el mundo no se puede cambiar, pero lo más constante es el cambio.
Más allá de lo conveniente está lo trascendental. Vivir de forma sustentable significa libertad, autonomía y felicidad.
Somos lo mejor que le pudo haber pasado a este planeta, somos seres inteligentes, podemos hacer florecer el entorno donde nos desarrollamos.
La sustentabilidad que busca el desarrollo social, económico y ambiental propio y colectivo, crece de forma sutil como crecen las plantas sin que nos demos cuenta, por ello al VIVIR la sustentabilidad en la propia piel, ya no hay vuelta atrás, porque la sustentabilidad se sube como la humedad a nuestras mentes, sin que lo podamos percibir, pero ahí está cada vez más presente. La sustentabilidad comienza por abrirnos una puerta para que la conozcamos y luego como es tan generoso todo lo que ofrece, terminamos enamorándonos de ella, de tal suerte que nos toca el alma y nos cambia la vida para siempre.